miércoles, 6 de abril de 2011

Libertad religiosa y democracia. A propósito de la "procesión atea" convocada para el Jueves Santo

Uno de los grande logros de occidente y de la democracia es la libertad religiosa, protegida por la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, en su artículo 18: "Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia".

Después de guerras religiosas (en las que los cristianos tuvimos protagonismo) y persecusiones también religiosas (por ejemplo, contra los judíos), después de muchos abusos de poder contra la libre profesión de la propia fe y de muchas otras limitaciones a la libertad de culto, la libertad de conciencia y religiosa significó un avance enorme para la organización política y la convivencia pacífica.

Sin embargo, esa evolución de la comunidad política no alcanzó a todo el mundo. En muchos países y regiones sigue siendo moneda corriente la falta de libertad religiosa: en el Tibet se persigue a los budistas y desde hace décadas el gobierno chino los reprime culturalmente; en muchos países de oriente cristianos o judíos son perseguidos, hasta con la muerte misma (como hemos visto en los últimos meses), en occidente la gran inmigración de musulmanes también ha generado movimientos de reacción contra esa religión.

Lo más significativo de todo esto es la degradación de la libertad religiosa en occidente y, particularmente, en Europa; donde más significado tiene ese logro político. Lo insólito es que muchas veces los ataques a la libertad religiosa se hacen en nombre de la democracia. Se ha perdido la noción del valor de la libertad religiosa y, en nombre de la democracia, se confunde laicidad (independencia del estado de los poderes religiosos) con laicismo (hostilidad hacia la religión).

Un estado y una sociedad laicos deben respetar, considerar e incluso promover la dimensión religiosa de sus ciudadanos, manteniendo independencia de todas las manifestaciones particulares de cada religión. En tanto la religión es parte sustancial de la vida de muchos de los ciudadanos, es natural que esa dimensión sea reconocida, tal como la reconoce la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y sea protegida como un derecho básico de la convivencia democrática.

La manifestación más grosera del laicismo es una marcha que se ha programado en España para el Jueves Santo (en el marco de la mayor fiesta de los cristianos) para mofarse de los católicos y reivindicar hechos de violencia contra la Iglesia Católica. La convocatoria a una "procesión atea" es organizada por un grupo de asociaciones que se presenta del siguiente modo: "Somos un frente de ideas que estamos exclusivamente para castigar a la conciencia católica. Nuestro propósito es hacer daño en las ideas de la gente. No nos andamos con contemplaciones..."; y que pretende conmemorar una quema de iglesias de 1936 con una parada particular en las ruinas de un edificio: “Esa Iglesia la quemó el pueblo de Madrid, en la revuelta que hubo con la República. Para nosotros es una referencia imprescindible”. Con esta marcha, y mediando una retórica violenta y antidemocrática, estos grupos pretenden hostigar a los católicos en su más importante celebración anual, contrariando el espíritu de los derechos humanos más consagrados.

Esta convocatoria es una más de un derrotero en el que Europa está sufriendo un retroceso enorme en su conciencia cívica respecto de la religión, la libertad y la vida democrática. Es de esperar que la marcha sea prohibida y se castigue esta forma de acoso antireligioso, que parece estar tipificada en el código penal español. La organización Hazteoir está en campaña por ello: http://www.hazteoir.org/firma/37378-firma-no-procesion-atea-en-jueves-santo

1 comentario:

  1. Es muy real lo que se plantea en esta entrada, pero gracias a Dios las instituciones en España funcionan toda vez que no sólo una decisión judicial prohibió la "procesión atea", sino que éstos acataron la orden de la justicia, aunque expresaron su "asombro" y "preocupación" por lo que consideran un "retroceso" en el derecho de manifestación.
    El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ratificó una resolución de la Delegación del Gobierno local por la que se prohíbe la "procesión atea" prevista para el jueves santo, al entender que infringe el derecho a la libertad religiosa y supone un riesgo para el orden público.
    Imaginemos por un momento que dicha marcha se hubiera programado en la Argentina…
    La organización del evento hubiera hecho una presentación en los Tribunales del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.-
    Las organizaciones católicas, hubieran hecho lo propio pero en los Tribunales Nacionales correspondientes.-
    Una Jueza de los Tribunales del Gobierno de la Ciudad hubiera autorizado la marcha por considerar que lo contrario vulnera el derecho de expresarse de las organizaciones ateas.-
    Un Juez Nacional hubiera prohibido la realización del acto.-
    Comenzarían los debates televisivos…de la nada aparecería Hebe de Bonafini diciendo todo tipo de improperios contra los católicos…del otro lado, organizaciones sindicales aplaudirían el exabrupto de la sra., mientras que organizaciones de derechos humanos hablan de libertad de expresión.-
    La justicia nacional se pelea con la de la Ciudad y discuten cual de los dos tiene más poder, mientras Clarín informa los pormenores…
    Ante ello, el gobierno comienza a fustigar a Clarín…
    Piqueteros impiden la salida del diario de la planta de distribución…
    Las organizaciones ateas manifiestan que no acatarán el fallo de la justicia nacional, mientras que organizaciones católicas apoyan el fallo…
    6,7,8 hace un programa especial sobre el catolicismo desde Moisés a Benedicto dejando sentado que Moisés era facho, autoritario y genocida por haber mandado al muere a tantos judíos que deambularon por el desierto sin rumbo fijo…
    Organizaciones católicas organizan un acto en repudio al acto de las organizaciones ateas…
    Llega el día…se hace el acto.-
    Las organizaciones ateas son protegidos por cientos de policías…las organizaciones católicas son protegidos solamente por Dios…
    Los medios pasan solamente imágenes de la marcha de las organizaciones ateas que según fuentes policiales superaban las 4 millones de personas contra 15 personas en la católica con un rosario en la mano…
    Al otro día, integrantes del gobierno nacional pasaran por cuanto canal o radio se les presente y reivindicará el derecho de libre expresión y hablará de las virtudes de la Democracia…
    Los fallos judiciales quedarán en el olvido…
    ¿Respeto por la Constitución?...qué es eso???? AH! Por donde salen los trenes!…y comenzará el debate por la inseguridad…
    ¿Respeto por la Declaración Universal de los Derechos del Hombre?...¿Cómo? dijo hombre!!! Y comienza el debate para que también figuren las mujeres…organizaciones gays comienzan a reclamar también su derecho de estar incluído…comienza un nuevo debate…
    Y la vida sigue ante la mirada acostumbrada de los simples ciudadanos…
    Vuelvo a la realidad y después de analizar los hechos ocurridos en España, sin lugar a dudas, ¡QUE GRAN SOCIEDAD!
    Funcionó la Justicia y las organizaciones ateas, equivocadas o no, depende desde el punto de vista en que se lo mire, acataron la orden…
    ¡Que bueno sería que la sociedad Argentina aprenda un poco más de lo que es vivir democráticamente con respeto total a las instituciones!

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