domingo, 4 de septiembre de 2011

La religión y la sorpresa de Vargas Llosa

Mario Vargas Llosa ha sorprendido con una nota publicada en varios periódicos del mundo en los últimos días y dedicada a Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid. En La Nación de Buenos Aires, por ejemplo: "La fiesta y la cruzada".

Después de años de predicar en contra de las religiones Vargas Llosa nos ha dejado boquiabiertos al afirmar, por ejemplo: "la religión no sólo es lícita, sino indispensable en una sociedad democrática"; y también: "La cultura no ha podido reemplazar a la religión ni podrá hacerlo, salvo para pequeñas minorías, marginales al gran público".

Es de celebrar este giro de Vargas Llosa, del laicismo recalcitrante, que persigue al fenómeno religioso, a una más sana laicidad, que pretende guardar la independencia del poder político respecto de las religiones particulares, pero valorando su importancia y su aporte a las personas y las comunidades. "El catolicismo está hoy en día más unido, activo y beligerante que en los años en que parecía a punto de desgarrarse y dividirse por las luchas ideológicas internas. ¿Es esto  bueno o malo para la cultura de la libertad? Mientras el estado sea laico y mantenga su independencia frente a todas las iglesias, a las que, claro está, debe respetar y permitir que actúen libremente, es bueno, porque una sociedad democrática no puede combatir eficazmente a sus enemigos -empezando por la corrupción- si sus instituciones no están firmemente respaldadas por valores éticos, si una rica vida espiritual no florece en su seno como un antídoto permanente a las fuerzas destructivas, disociadoras y anárquicas que suelen guiar la conducta individual cuando el ser humano se siente libre de toda responsabilidad", ha señalado el escritor.

Como cierre, un halago a Benedicto XVI de parte de un liberal como Vargas Llosa supera cualquier expectativa de buena fe de parte de un católico promedio: "se trata probablemente del Papa más culto e inteligente que haya tenido la Iglesia en mucho tiempo, uno de los raros pontífices cuyas encíclicas o libros un agnóstico como yo puede leer sin bostezar".

El CELS y el aborto: No, en nombre de Mignone

Emilio Mignone, católico comprometido con los derechos humanos, fundó -junto a su esposa y otras siete personas- el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) en 1979.  Su identidad cristiana inspiró la institución creada.

32 años después, a mediados de julio de este año, el CELS adhirió a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.

Su hijo, el sacerdote Fernando Mignone, publicó una nota en el diario La Nación el 3 de septiembre en la que dice que si el CELS promueve el aborto no sigue el ideario de sus padres: "Emilio Mignone, a favor de la vida".

La nota de Fernando Mignone es un fuerte alegato a favor de la vida y los derechos humanos en su visión más integral, lo que implica estar en contra del aborto: hay que "defender tanto al detenido-desaparecido como al niño -¡y a la niña!- por desaparecer", señala Mignone, para criticar la postura de la abogada Lourdes Bascary, del CELS que sostuvo la típica contradicción de pretender defender los derechos de la mujer defendiendo la eliminación de niñas. Bascary señaló, según Mignone, que "la vigencia del tipo penal lo que procura es mantener el control social sobre las mujeres y perpetúa los efectos aberrantes que tiene la criminalización del aborto sobre la vida y la salud de las mujeres que se enfentan a un embarazo no deseado"; frente a ello el sacerdote recuerda la tragedia de las mujeres por el aborto de millones de niñas en China e India.

La nota de Mignone comienza recordando una frase de su padre, referidas a la represión ilegal y que su hijo aplica a la legalización del aborto: "¿Se han necesitado 6000 años de civilización y toneladas de leyes y de tratados jurídicos para llegar a esto?".

Vale mucho la pena leer este artículo para profundizar en la comprensión de que no es posible defender los derechos humanos y al mismo tiempo promover el aborto. Es una contradicción insalvable.