viernes, 29 de abril de 2011

A 38 años de la muerte de Jacques Maritain, un faro para el siglo XXI

El 28 de abril de 1973 murió Jacques Maritain en la comunidad de los Hermanitos de Jesús, en Tolouse, a la que se había integrado en 1961, luego de la muerte de su esposa Räissa.

Este enorme filósofo cristiano -menos conocido para muchos que otros pensadores de un rango notablemente menor- ha sido un faro en el siglo XX, que aporta luz para la comprensión y edificación del siglo XXI. La profundidad y extensión de su reflexión lo ponen a la altura de los más importantes filósofos de la historia.

Junto a su esposa conformó una pareja que motorizó el mundo cultural europeo (Jean Luc Barrè señaló que "la vida cultural del siglo XX no giró sobre la pareja existencialista de Jean Paul Sartre y Simone De Beauvoir, sino sobre la pareja Maritain") y tuvo un enorme impacto en la vida, el pensamiento y las acciones de muchas generaciones, al igual que en instituciones internacionales, partidos políticos, organizaciones sociales y en la misma Iglesia Católica. Jacques -de origen protestante- y Räissa -de origen judío- se conviertieron al catolicismo en 1906 apadrinados por el escritor católico León Bloy y se convirtieron en hijos dilectos de la Iglesia. En la actualidad se está analizando la posible apertura de una causa de canonización para ambos.

Aquí una sintética y magnífica presentación de Maritain, publicada en el sitio Humanismo Integral:

"Jacques Maritain fue uno de los más grandes pensadores del siglo XX. Fue un hombre de profunda pasión religiosa, filosófica y cívica, así como un testigo activo y participante en los acontecimientos de su tiempo. Fue uno de los padres de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948 y uno de los grandes defensores del ideal democrático amenazado por las ideologías totalitarias del siglo pasado. Sus reflexiones sobre democracia, arte y ciencia constituyen un instrumento sólido y efectivo para la interpretación de los cambios que experimenta el mundo de hoy.

Jacques Maritain reintrodujo la riqueza universal y milenaria del pensamiento cristiano al abordar los temas más apreciados por el hombre contemporáneo: desde su sufrimiento a la acción política y social; desde la libertad a la belleza; desde la adhesión a la fe a la autonomía de la razón. El suyo fue un mensaje de libertad y de independencia de la inteligencia, de vigilancia crítica de los tiempos y de compromiso con un futuro de diálogo y cooperación entre los hombres y las culturas. Maritain fue un filósofo de la nueva frontera mundial y su humanismo integral definió el alma de nuestra villa global."

1 comentario:

  1. Maritain supo hacer dialogar a aquello que parecía opuesto porque me parece que su perspectiva no era la del integrismo sino la de lo integral. Hoy podría ser un ejemplo para comprender este mundo tan lleno de contradicciones desde una perspectiva que va a lo esencial de las cosas sin perder de vista sus matices.

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