martes, 29 de marzo de 2011

Guía para mejorar el prestigio de una universidad:

1) Busque un dirigente muerto de algún grupo poco amigo de la democracia (si cometió actos terroristas, mejor aún; ni que decir si el personaje en cuestión tuvo participación en algún hecho donde haya corrido mucha sangre).

2) Cree un premio al periodismo y póngale el nombre del dirigente.

3) Busque algún dictador (si cerró medios de comunicación, muchísimo mejor) y concédale el premio.

4) Organice un acto para la entrega (recuerde no hacerlo en un ámbito académico, eso es para los profesores e investigadores acartonados que no tienen compromiso con la verdadera universidad del pueblo). Asegúrese que los medios de comunicación más importantes del país no puedan acreditarse para cubrir el acto (siempre están entrometiéndose en lo que no les corresponde; no terminan nunca de entender la auténtica democracia en la que el pueblo se comunica con sus líderes de un modo directo).

5) Siente en el escenario principal a los representantes más recalcitrantes de la izquierda antidemocrática. Si encuentra algún perejil sindical, mejor: siempre suman algún punto (son sapos que a veces tenemos que tragar, todo sea por la causa popular); si aún le queda tiempo, ponga en un buen ángulo -para que salga en las fotos- a algún dirigente que haya atentado contra alguna institución del estado democrático (ni que hablar si estuvo preso por ello): va a ser todo un detalle para darle un contenido monográfico al acto, consistente con el nombre del premio.

6) Pronuncie un discurso (no lo lea). No olvide las palabras "libertad" y "democracia". Siempre ayuda también algún galimatías político para generar fervor en la audiencia; se dará cuenta del efecto cuando vea que las banderas se agitan y escuche cánticos que digan algo con la palabra "noble" (no es por usted, pero sirve).

7) Consiga un montón de personas que coreen cánticos contra los medios de comunicación (no se olvide de chequear que esos medios no se hayan podido acreditar). Cuanto más jóvenes y poco ilustrados sean, mejor (no olvide que estamos en la universidad); así podrá evitar el inconveniente que pueda producirle a alguno la violencia que deberá ejercer sobre su conciencia. (Muy importante: no invite profesores o académicos que dediquen demasiado tiempo a la investigación y la publicación de trabajos científicos, esos nunca entienden nada de la universidad y se quejan de todo sin comprender los sacrificios que tenemos que hacer los buenos funcionarios).

8) Dele la palabra al dictador (no olvide confirmar con su personal de protocolo que su discurso no contendrá ninguna referencia académica o científica, no sea cosa que eche por tierra todo el montaje y le dé de comer a los profesores quejosos).

9) Instruya a sus colaboradores para que se publique el discurso del dictador (mejor si se trata de alguna publicación científica de la universidad; nunca viene mal darles una buena lección a esos estudiosos buenos para nada).

10) Todo ha finalizado, siéntese satisfecho a disfrutar de su merecido descanso (puede aprovechar para retomar la lectura de "El espíritu de la revolución fascista" de Benito Mussolini).

* Hoy la Facultad de Periodismo de la Universidad Nacional de La Plata entregó el premio Rodolfo Walsh a Hugo Chavez.

1 comentario:

  1. ¿Un dirigente nuerto de algún grupo poco amigo de la democracia? Asi definis a Rodolfo Walsh?

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