El Journal of Medical Ethics (¡qué ironía!) publicó días atrás un artículo en el que se sostiene que:
-Los recién nacidos no son personas, sino "personas potenciales"
-Por tanto, asesinar bebés recién nacidos no es inmoral
¿Debe sorprendernos esta locura? No: es la ideología abortista coherente consigo misma y llevada al extremo.
http://jme.bmj.com/content/early/2012/02/22/medethics-2011-100411.full.pdf+html
Para quienes no tengan tiempo de leer el artículo completo, aquí el abstract:
"Abortion is largely accepted even for reasons that do not have anything to do with the fetus’ health. By showing that (1) both fetuses and newborns do not have the same moral status as actual persons, (2) the fact that both are potential persons is morally irrelevant and (3) adoption is not always in the best interest of actual people, the authors argue that what we call ‘after-birth abortion’ (killing a newborn) should be permissible in all the cases where abortion is, including cases where the newborn is not disabled."
No seas vasco
Vasco. 1. adj. persona tenaz, firme... o testaruda.
viernes, 2 de marzo de 2012
domingo, 4 de septiembre de 2011
La religión y la sorpresa de Vargas Llosa
Mario Vargas Llosa ha sorprendido con una nota publicada en varios periódicos del mundo en los últimos días y dedicada a Jornada Mundial de la Juventud celebrada en Madrid. En La Nación de Buenos Aires, por ejemplo: "La fiesta y la cruzada".
Después de años de predicar en contra de las religiones Vargas Llosa nos ha dejado boquiabiertos al afirmar, por ejemplo: "la religión no sólo es lícita, sino indispensable en una sociedad democrática"; y también: "La cultura no ha podido reemplazar a la religión ni podrá hacerlo, salvo para pequeñas minorías, marginales al gran público".
Es de celebrar este giro de Vargas Llosa, del laicismo recalcitrante, que persigue al fenómeno religioso, a una más sana laicidad, que pretende guardar la independencia del poder político respecto de las religiones particulares, pero valorando su importancia y su aporte a las personas y las comunidades. "El catolicismo está hoy en día más unido, activo y beligerante que en los años en que parecía a punto de desgarrarse y dividirse por las luchas ideológicas internas. ¿Es esto bueno o malo para la cultura de la libertad? Mientras el estado sea laico y mantenga su independencia frente a todas las iglesias, a las que, claro está, debe respetar y permitir que actúen libremente, es bueno, porque una sociedad democrática no puede combatir eficazmente a sus enemigos -empezando por la corrupción- si sus instituciones no están firmemente respaldadas por valores éticos, si una rica vida espiritual no florece en su seno como un antídoto permanente a las fuerzas destructivas, disociadoras y anárquicas que suelen guiar la conducta individual cuando el ser humano se siente libre de toda responsabilidad", ha señalado el escritor.
Como cierre, un halago a Benedicto XVI de parte de un liberal como Vargas Llosa supera cualquier expectativa de buena fe de parte de un católico promedio: "se trata probablemente del Papa más culto e inteligente que haya tenido la Iglesia en mucho tiempo, uno de los raros pontífices cuyas encíclicas o libros un agnóstico como yo puede leer sin bostezar".
Después de años de predicar en contra de las religiones Vargas Llosa nos ha dejado boquiabiertos al afirmar, por ejemplo: "la religión no sólo es lícita, sino indispensable en una sociedad democrática"; y también: "La cultura no ha podido reemplazar a la religión ni podrá hacerlo, salvo para pequeñas minorías, marginales al gran público".
Es de celebrar este giro de Vargas Llosa, del laicismo recalcitrante, que persigue al fenómeno religioso, a una más sana laicidad, que pretende guardar la independencia del poder político respecto de las religiones particulares, pero valorando su importancia y su aporte a las personas y las comunidades. "El catolicismo está hoy en día más unido, activo y beligerante que en los años en que parecía a punto de desgarrarse y dividirse por las luchas ideológicas internas. ¿Es esto bueno o malo para la cultura de la libertad? Mientras el estado sea laico y mantenga su independencia frente a todas las iglesias, a las que, claro está, debe respetar y permitir que actúen libremente, es bueno, porque una sociedad democrática no puede combatir eficazmente a sus enemigos -empezando por la corrupción- si sus instituciones no están firmemente respaldadas por valores éticos, si una rica vida espiritual no florece en su seno como un antídoto permanente a las fuerzas destructivas, disociadoras y anárquicas que suelen guiar la conducta individual cuando el ser humano se siente libre de toda responsabilidad", ha señalado el escritor.
Como cierre, un halago a Benedicto XVI de parte de un liberal como Vargas Llosa supera cualquier expectativa de buena fe de parte de un católico promedio: "se trata probablemente del Papa más culto e inteligente que haya tenido la Iglesia en mucho tiempo, uno de los raros pontífices cuyas encíclicas o libros un agnóstico como yo puede leer sin bostezar".
El CELS y el aborto: No, en nombre de Mignone
Emilio Mignone, católico comprometido con los derechos humanos, fundó -junto a su esposa y otras siete personas- el CELS (Centro de Estudios Legales y Sociales) en 1979. Su identidad cristiana inspiró la institución creada.
32 años después, a mediados de julio de este año, el CELS adhirió a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Su hijo, el sacerdote Fernando Mignone, publicó una nota en el diario La Nación el 3 de septiembre en la que dice que si el CELS promueve el aborto no sigue el ideario de sus padres: "Emilio Mignone, a favor de la vida".
La nota de Fernando Mignone es un fuerte alegato a favor de la vida y los derechos humanos en su visión más integral, lo que implica estar en contra del aborto: hay que "defender tanto al detenido-desaparecido como al niño -¡y a la niña!- por desaparecer", señala Mignone, para criticar la postura de la abogada Lourdes Bascary, del CELS que sostuvo la típica contradicción de pretender defender los derechos de la mujer defendiendo la eliminación de niñas. Bascary señaló, según Mignone, que "la vigencia del tipo penal lo que procura es mantener el control social sobre las mujeres y perpetúa los efectos aberrantes que tiene la criminalización del aborto sobre la vida y la salud de las mujeres que se enfentan a un embarazo no deseado"; frente a ello el sacerdote recuerda la tragedia de las mujeres por el aborto de millones de niñas en China e India.
La nota de Mignone comienza recordando una frase de su padre, referidas a la represión ilegal y que su hijo aplica a la legalización del aborto: "¿Se han necesitado 6000 años de civilización y toneladas de leyes y de tratados jurídicos para llegar a esto?".
Vale mucho la pena leer este artículo para profundizar en la comprensión de que no es posible defender los derechos humanos y al mismo tiempo promover el aborto. Es una contradicción insalvable.
32 años después, a mediados de julio de este año, el CELS adhirió a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito.
Su hijo, el sacerdote Fernando Mignone, publicó una nota en el diario La Nación el 3 de septiembre en la que dice que si el CELS promueve el aborto no sigue el ideario de sus padres: "Emilio Mignone, a favor de la vida".
La nota de Fernando Mignone es un fuerte alegato a favor de la vida y los derechos humanos en su visión más integral, lo que implica estar en contra del aborto: hay que "defender tanto al detenido-desaparecido como al niño -¡y a la niña!- por desaparecer", señala Mignone, para criticar la postura de la abogada Lourdes Bascary, del CELS que sostuvo la típica contradicción de pretender defender los derechos de la mujer defendiendo la eliminación de niñas. Bascary señaló, según Mignone, que "la vigencia del tipo penal lo que procura es mantener el control social sobre las mujeres y perpetúa los efectos aberrantes que tiene la criminalización del aborto sobre la vida y la salud de las mujeres que se enfentan a un embarazo no deseado"; frente a ello el sacerdote recuerda la tragedia de las mujeres por el aborto de millones de niñas en China e India.
La nota de Mignone comienza recordando una frase de su padre, referidas a la represión ilegal y que su hijo aplica a la legalización del aborto: "¿Se han necesitado 6000 años de civilización y toneladas de leyes y de tratados jurídicos para llegar a esto?".
Vale mucho la pena leer este artículo para profundizar en la comprensión de que no es posible defender los derechos humanos y al mismo tiempo promover el aborto. Es una contradicción insalvable.
miércoles, 17 de agosto de 2011
¿Transexuales o niños abandonados?
¿Cómo funciona la cocina del poder en el progresismo argentino? ¿Cómo se marcan las prioridades de la agenda política o parlamentaria para ayudar a los más necesitados?
Así, por ejemplo: La presidenta de la Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados, Vilma Ibarra, impulsa el proyecto de Ley de Identidad de Género y posterga deliberadamente sin fecha el tratamiento de los proyectos de Ley de Adopción. Según la Diputada Ibarra la ley que impulsa es "una deuda con la comunidad trans, una de las más vulneradas de nuestra sociedad".
Evidentemente piensa que los niños a la espera de adopción y las familias a la espera de adoptar no son una prioridad entre las personas vulnerables, a pesar de que:
1) Los niños, por el solo hecho de serlo, son más vulnerables que un adulto.
2) La mejora en la adopción impactaría en un número muchísimo mayor de personas que la ley de Identidad de Genero: varias miles de niños y los integrantes de las familias receptoras.
3) Se trata de un reclamo histórico que tendría un impacto positivo en toda la sociedad: familias ampliadas de los padres y hermanos receptores, escuelas y otras personas e instituciones.
Varios miles de niños desamparados y a la espera de poder encontrarse con otros miles de padres que desean brindarles amor, protección y educación son postergados deliberadamente en pos de causas simbólicas prácticamente abstractas, que tienen nulo impacto real en el bien común y sólo sirven para ganar puntos en el mundo del sin-sentido políticamente correcto que todos nosotros dejamos crecer y desarrollarse.
¿Esta es la agenda del progresismo que debería preocuparse de las personas más débiles de la sociedad? La definición de la agenda política dice mucho sobre el verdadero sentir de muchos que se dicen progresistas, pero están más preocupados desde hace muchos años en causas simbólicas, que impactan en segmentos absolutamente minoritarios de la población, que en atender a las enormes masas de desamparados, pobres y sufrientes. Falta corazón y compromiso con la dignidad de millones de argentinos necesitados.
Es mucho más difícil encontrarse con el otro sufriente y tenderle una mano. Eso compromete el corazón y no sólo la razón. Quizá por eso en el Parlamento argentino se priorizan tantas veces este tipo de leyes y no la forma de proteger a niños y ancianos, ampliar el acceso a la vivienda, priorizar el acceso al agua potable, amplificar las políticas de prevención de salud, asistir y ayudar a la madre embarazada y pobre, asegurar el acceso a alimentos saludables y proteger a los más vulnerables de la contaminación ambiental.
Desde hace mucho tiempo los pensadores alertan sobre esta claudicación de las izquierdas en el mundo, que abandonaron las causas concretas para dedicarse a las causas abstractas o simbólicas. Es trágico. Si así se comporta la izquierda -que si impulsara auténticas leyes progresistas para ayudar a los más vulnerables encontraría apoyo en muchos otros segmentos democráticos, en instituciones de la sociedad civil, religiones y otros actores políticos- qué se podrá esperar de la derecha.
Así, por ejemplo: La presidenta de la Comisión de Legislación General de la Cámara de Diputados, Vilma Ibarra, impulsa el proyecto de Ley de Identidad de Género y posterga deliberadamente sin fecha el tratamiento de los proyectos de Ley de Adopción. Según la Diputada Ibarra la ley que impulsa es "una deuda con la comunidad trans, una de las más vulneradas de nuestra sociedad".
Evidentemente piensa que los niños a la espera de adopción y las familias a la espera de adoptar no son una prioridad entre las personas vulnerables, a pesar de que:
1) Los niños, por el solo hecho de serlo, son más vulnerables que un adulto.
2) La mejora en la adopción impactaría en un número muchísimo mayor de personas que la ley de Identidad de Genero: varias miles de niños y los integrantes de las familias receptoras.
3) Se trata de un reclamo histórico que tendría un impacto positivo en toda la sociedad: familias ampliadas de los padres y hermanos receptores, escuelas y otras personas e instituciones.
Varios miles de niños desamparados y a la espera de poder encontrarse con otros miles de padres que desean brindarles amor, protección y educación son postergados deliberadamente en pos de causas simbólicas prácticamente abstractas, que tienen nulo impacto real en el bien común y sólo sirven para ganar puntos en el mundo del sin-sentido políticamente correcto que todos nosotros dejamos crecer y desarrollarse.
¿Esta es la agenda del progresismo que debería preocuparse de las personas más débiles de la sociedad? La definición de la agenda política dice mucho sobre el verdadero sentir de muchos que se dicen progresistas, pero están más preocupados desde hace muchos años en causas simbólicas, que impactan en segmentos absolutamente minoritarios de la población, que en atender a las enormes masas de desamparados, pobres y sufrientes. Falta corazón y compromiso con la dignidad de millones de argentinos necesitados.
Es mucho más difícil encontrarse con el otro sufriente y tenderle una mano. Eso compromete el corazón y no sólo la razón. Quizá por eso en el Parlamento argentino se priorizan tantas veces este tipo de leyes y no la forma de proteger a niños y ancianos, ampliar el acceso a la vivienda, priorizar el acceso al agua potable, amplificar las políticas de prevención de salud, asistir y ayudar a la madre embarazada y pobre, asegurar el acceso a alimentos saludables y proteger a los más vulnerables de la contaminación ambiental.
Desde hace mucho tiempo los pensadores alertan sobre esta claudicación de las izquierdas en el mundo, que abandonaron las causas concretas para dedicarse a las causas abstractas o simbólicas. Es trágico. Si así se comporta la izquierda -que si impulsara auténticas leyes progresistas para ayudar a los más vulnerables encontraría apoyo en muchos otros segmentos democráticos, en instituciones de la sociedad civil, religiones y otros actores políticos- qué se podrá esperar de la derecha.
lunes, 4 de julio de 2011
TV y jardín de infantes
"Pensemos que nuestros niños, desprovistos de abuelas tradicionales o nodrizas memoriosas, lo primero que oyen y aprenden son los jingles publicitarios, de lo que se deduce que una de las actuales nodrizas del niño es la televisión y que de ella absorve las más precarias formas de versificación, música y atropello de la sintáxis; una pseudo poesía destinada no a despertar sus sentimientos e imaginación sino a moldearlo como consumidor ciego de un orden social que hace y hará todo lo posible por estupidizarlo. Solicitado por los jinlges o los malos versos didácticos el niño no tiene más camino que el que le abran con segura mano sus maestras de jardín de infantes".
María Elena Walsh
María Elena Walsh
viernes, 29 de abril de 2011
A 38 años de la muerte de Jacques Maritain, un faro para el siglo XXI
El 28 de abril de 1973 murió Jacques Maritain en la comunidad de los Hermanitos de Jesús, en Tolouse, a la que se había integrado en 1961, luego de la muerte de su esposa Räissa.
Este enorme filósofo cristiano -menos conocido para muchos que otros pensadores de un rango notablemente menor- ha sido un faro en el siglo XX, que aporta luz para la comprensión y edificación del siglo XXI. La profundidad y extensión de su reflexión lo ponen a la altura de los más importantes filósofos de la historia.
Junto a su esposa conformó una pareja que motorizó el mundo cultural europeo (Jean Luc Barrè señaló que "la vida cultural del siglo XX no giró sobre la pareja existencialista de Jean Paul Sartre y Simone De Beauvoir, sino sobre la pareja Maritain") y tuvo un enorme impacto en la vida, el pensamiento y las acciones de muchas generaciones, al igual que en instituciones internacionales, partidos políticos, organizaciones sociales y en la misma Iglesia Católica. Jacques -de origen protestante- y Räissa -de origen judío- se conviertieron al catolicismo en 1906 apadrinados por el escritor católico León Bloy y se convirtieron en hijos dilectos de la Iglesia. En la actualidad se está analizando la posible apertura de una causa de canonización para ambos.
Aquí una sintética y magnífica presentación de Maritain, publicada en el sitio Humanismo Integral:
"Jacques Maritain fue uno de los más grandes pensadores del siglo XX. Fue un hombre de profunda pasión religiosa, filosófica y cívica, así como un testigo activo y participante en los acontecimientos de su tiempo. Fue uno de los padres de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948 y uno de los grandes defensores del ideal democrático amenazado por las ideologías totalitarias del siglo pasado. Sus reflexiones sobre democracia, arte y ciencia constituyen un instrumento sólido y efectivo para la interpretación de los cambios que experimenta el mundo de hoy.
Jacques Maritain reintrodujo la riqueza universal y milenaria del pensamiento cristiano al abordar los temas más apreciados por el hombre contemporáneo: desde su sufrimiento a la acción política y social; desde la libertad a la belleza; desde la adhesión a la fe a la autonomía de la razón. El suyo fue un mensaje de libertad y de independencia de la inteligencia, de vigilancia crítica de los tiempos y de compromiso con un futuro de diálogo y cooperación entre los hombres y las culturas. Maritain fue un filósofo de la nueva frontera mundial y su humanismo integral definió el alma de nuestra villa global."
Este enorme filósofo cristiano -menos conocido para muchos que otros pensadores de un rango notablemente menor- ha sido un faro en el siglo XX, que aporta luz para la comprensión y edificación del siglo XXI. La profundidad y extensión de su reflexión lo ponen a la altura de los más importantes filósofos de la historia.
Junto a su esposa conformó una pareja que motorizó el mundo cultural europeo (Jean Luc Barrè señaló que "la vida cultural del siglo XX no giró sobre la pareja existencialista de Jean Paul Sartre y Simone De Beauvoir, sino sobre la pareja Maritain") y tuvo un enorme impacto en la vida, el pensamiento y las acciones de muchas generaciones, al igual que en instituciones internacionales, partidos políticos, organizaciones sociales y en la misma Iglesia Católica. Jacques -de origen protestante- y Räissa -de origen judío- se conviertieron al catolicismo en 1906 apadrinados por el escritor católico León Bloy y se convirtieron en hijos dilectos de la Iglesia. En la actualidad se está analizando la posible apertura de una causa de canonización para ambos.
Aquí una sintética y magnífica presentación de Maritain, publicada en el sitio Humanismo Integral:
"Jacques Maritain fue uno de los más grandes pensadores del siglo XX. Fue un hombre de profunda pasión religiosa, filosófica y cívica, así como un testigo activo y participante en los acontecimientos de su tiempo. Fue uno de los padres de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre de 1948 y uno de los grandes defensores del ideal democrático amenazado por las ideologías totalitarias del siglo pasado. Sus reflexiones sobre democracia, arte y ciencia constituyen un instrumento sólido y efectivo para la interpretación de los cambios que experimenta el mundo de hoy.
Jacques Maritain reintrodujo la riqueza universal y milenaria del pensamiento cristiano al abordar los temas más apreciados por el hombre contemporáneo: desde su sufrimiento a la acción política y social; desde la libertad a la belleza; desde la adhesión a la fe a la autonomía de la razón. El suyo fue un mensaje de libertad y de independencia de la inteligencia, de vigilancia crítica de los tiempos y de compromiso con un futuro de diálogo y cooperación entre los hombres y las culturas. Maritain fue un filósofo de la nueva frontera mundial y su humanismo integral definió el alma de nuestra villa global."
miércoles, 6 de abril de 2011
Libertad religiosa y democracia. A propósito de la "procesión atea" convocada para el Jueves Santo
Uno de los grande logros de occidente y de la democracia es la libertad religiosa, protegida por la Declaración Universal de los Derechos del Hombre, en su artículo 18: "Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia".
Después de guerras religiosas (en las que los cristianos tuvimos protagonismo) y persecusiones también religiosas (por ejemplo, contra los judíos), después de muchos abusos de poder contra la libre profesión de la propia fe y de muchas otras limitaciones a la libertad de culto, la libertad de conciencia y religiosa significó un avance enorme para la organización política y la convivencia pacífica.
Sin embargo, esa evolución de la comunidad política no alcanzó a todo el mundo. En muchos países y regiones sigue siendo moneda corriente la falta de libertad religiosa: en el Tibet se persigue a los budistas y desde hace décadas el gobierno chino los reprime culturalmente; en muchos países de oriente cristianos o judíos son perseguidos, hasta con la muerte misma (como hemos visto en los últimos meses), en occidente la gran inmigración de musulmanes también ha generado movimientos de reacción contra esa religión.
Lo más significativo de todo esto es la degradación de la libertad religiosa en occidente y, particularmente, en Europa; donde más significado tiene ese logro político. Lo insólito es que muchas veces los ataques a la libertad religiosa se hacen en nombre de la democracia. Se ha perdido la noción del valor de la libertad religiosa y, en nombre de la democracia, se confunde laicidad (independencia del estado de los poderes religiosos) con laicismo (hostilidad hacia la religión).
Un estado y una sociedad laicos deben respetar, considerar e incluso promover la dimensión religiosa de sus ciudadanos, manteniendo independencia de todas las manifestaciones particulares de cada religión. En tanto la religión es parte sustancial de la vida de muchos de los ciudadanos, es natural que esa dimensión sea reconocida, tal como la reconoce la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y sea protegida como un derecho básico de la convivencia democrática.
La manifestación más grosera del laicismo es una marcha que se ha programado en España para el Jueves Santo (en el marco de la mayor fiesta de los cristianos) para mofarse de los católicos y reivindicar hechos de violencia contra la Iglesia Católica. La convocatoria a una "procesión atea" es organizada por un grupo de asociaciones que se presenta del siguiente modo: "Somos un frente de ideas que estamos exclusivamente para castigar a la conciencia católica. Nuestro propósito es hacer daño en las ideas de la gente. No nos andamos con contemplaciones..."; y que pretende conmemorar una quema de iglesias de 1936 con una parada particular en las ruinas de un edificio: “Esa Iglesia la quemó el pueblo de Madrid, en la revuelta que hubo con la República. Para nosotros es una referencia imprescindible”. Con esta marcha, y mediando una retórica violenta y antidemocrática, estos grupos pretenden hostigar a los católicos en su más importante celebración anual, contrariando el espíritu de los derechos humanos más consagrados.
Esta convocatoria es una más de un derrotero en el que Europa está sufriendo un retroceso enorme en su conciencia cívica respecto de la religión, la libertad y la vida democrática. Es de esperar que la marcha sea prohibida y se castigue esta forma de acoso antireligioso, que parece estar tipificada en el código penal español. La organización Hazteoir está en campaña por ello: http://www.hazteoir.org/firma/37378-firma-no-procesion-atea-en-jueves-santo
Después de guerras religiosas (en las que los cristianos tuvimos protagonismo) y persecusiones también religiosas (por ejemplo, contra los judíos), después de muchos abusos de poder contra la libre profesión de la propia fe y de muchas otras limitaciones a la libertad de culto, la libertad de conciencia y religiosa significó un avance enorme para la organización política y la convivencia pacífica.
Sin embargo, esa evolución de la comunidad política no alcanzó a todo el mundo. En muchos países y regiones sigue siendo moneda corriente la falta de libertad religiosa: en el Tibet se persigue a los budistas y desde hace décadas el gobierno chino los reprime culturalmente; en muchos países de oriente cristianos o judíos son perseguidos, hasta con la muerte misma (como hemos visto en los últimos meses), en occidente la gran inmigración de musulmanes también ha generado movimientos de reacción contra esa religión.
Lo más significativo de todo esto es la degradación de la libertad religiosa en occidente y, particularmente, en Europa; donde más significado tiene ese logro político. Lo insólito es que muchas veces los ataques a la libertad religiosa se hacen en nombre de la democracia. Se ha perdido la noción del valor de la libertad religiosa y, en nombre de la democracia, se confunde laicidad (independencia del estado de los poderes religiosos) con laicismo (hostilidad hacia la religión).
Un estado y una sociedad laicos deben respetar, considerar e incluso promover la dimensión religiosa de sus ciudadanos, manteniendo independencia de todas las manifestaciones particulares de cada religión. En tanto la religión es parte sustancial de la vida de muchos de los ciudadanos, es natural que esa dimensión sea reconocida, tal como la reconoce la Declaración Universal de los Derechos Humanos, y sea protegida como un derecho básico de la convivencia democrática.
La manifestación más grosera del laicismo es una marcha que se ha programado en España para el Jueves Santo (en el marco de la mayor fiesta de los cristianos) para mofarse de los católicos y reivindicar hechos de violencia contra la Iglesia Católica. La convocatoria a una "procesión atea" es organizada por un grupo de asociaciones que se presenta del siguiente modo: "Somos un frente de ideas que estamos exclusivamente para castigar a la conciencia católica. Nuestro propósito es hacer daño en las ideas de la gente. No nos andamos con contemplaciones..."; y que pretende conmemorar una quema de iglesias de 1936 con una parada particular en las ruinas de un edificio: “Esa Iglesia la quemó el pueblo de Madrid, en la revuelta que hubo con la República. Para nosotros es una referencia imprescindible”. Con esta marcha, y mediando una retórica violenta y antidemocrática, estos grupos pretenden hostigar a los católicos en su más importante celebración anual, contrariando el espíritu de los derechos humanos más consagrados.
Esta convocatoria es una más de un derrotero en el que Europa está sufriendo un retroceso enorme en su conciencia cívica respecto de la religión, la libertad y la vida democrática. Es de esperar que la marcha sea prohibida y se castigue esta forma de acoso antireligioso, que parece estar tipificada en el código penal español. La organización Hazteoir está en campaña por ello: http://www.hazteoir.org/firma/37378-firma-no-procesion-atea-en-jueves-santo
Etiquetas:
ateísmo,
Declaración Universal de los Derechos Humanos,
democracia,
Iglesia Católica,
laicidad,
laicismo,
libertad,
libertad religiosa,
religión
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